sábado, 25 de mayo de 2013

Capítulo Catorce.

Pasados un día y unas horas de lo ocurrido entre Carlos y Omar, llega el momento de desembarcar en Grecia, más concretamente en el isla de Creta.
-Venga chicos, despertaos que ya hemos llegado a Creta. -dice Sara a las ocho de la mañana abriendo las cortinas del camarote.
-Joder tía... Tengo sueño... -dice Helena haciéndose la remolona.
-Pero si la excursión no sale hasta las diez de la mañana, cariño. -dice Chris levantándose y dándole un beso en la boca a Sara.
-Ya cielo, pero ya sabes que a mí me gusta tenerlo todo bien preparado, así que, ya sabéis, todos a preparar la ropa que a las y media nos vamos a desayunar. -dice Sara imponiendo.
-Vaaaaale. -resopla desde su cama Mariana.
-Hostia, por fin te has despertado. Jajajaja. -dice Chris.
-Sí, pero tengo muchísimo sueño todavía... A mí esto de los cambios de país tan repentinos, me sientan muy mal. Jajajajaja. -dice Mariana tapándose la cara con la almohada.
Mientras tanto, en el camarote 6235, Omar, Sandra, Diego y Andrea ya están listos para ir a desayunar.
-¿Vamos chicos? -dice Sandra.
-Vamos. -contesta Diego.
-Tíos, os tengo que decir una cosa que me pasó ayer. -dice Omar.
-¿Es algo que tiene que ver con Carlos? -dice Sandra.
-Exacto. -responde Omar.
-Uy, uy, uy. ¿Hubo sexo? -dice bromeando Diego.
-Jajajaja. No, sólo nos besamos y eso. Bueno, me besó él a mí. -dice Omar.
-¿Ves? Está loquito por tí, y eso que sólo te conoce de unos días. -dice Andrea mientras los cuatro se suben al ascensor.
-Sinceramente, yo no lo veo muy claro. Creo que parece que sólo me quiere para eso. Para darle al tema. Nada más besarme, ya me estaba pidiendo más cosas. Lo veo muy... Acelerado. -dice Omar algo rayado.
-Deja que pase el tiempo. Si ves que parece que lo único que quiere es darle a la zambomba contigo, pues adiós muy buenas. -le aconseja Andrea.
-¿Y si en ese momento estoy muy pillado por él? No se sabe lo que pasará... -dice Omar mientras sale del ascensor junto a los demás y se dirigen al restaurante.
-Intenta no pillarte mucho por él... -dice Diego.
-Diego, ¿te crees que eso es tan fácil? -añade Sandra.
-Yo era por ayudar... -responde Diego algo decepcionado.
-Bueno, de todas formas, que sea lo que Dios quiera que sea. -dice Omar entrando en el restaurante con los demás.
Al entrar en el restaurante se encuentran con Sara y Chris.
-¡Chicos! ¿Habéis venido a desayunar? -pregunta Sara.
-Sí, ¿vosotros? ¿A dónde vais con tanta comida? -dice intrigado Omar.
-Nosotros ya hemos comido. Esta comida es para las vagas de Helena y Mariana, que nos han dicho que le llevemos la comida al camarote, que están cansadas y no quieren subir. -dice Chris.
-Viven como reinas esas dos. Jajajaja. -dice bromeando Omar.
-Bueno, adiós, luego nos vemos si eso. -se despide Sara.
Andrea, Omar, Sandra y Diego continúan su camino en busca del desayuno. De pronto, se cruzan con Carlos y éste saluda a Omar:
-¡Hey, tío! ¿Qué pasó?
-Hola. Aquí que íbamos unos amigos y yo a desayunar. ¿Tú ya desayunaste? -dice Omar.
-Sí, ahora me iba al camarote para coger las cosas e irme de excursión.
-Nosotros iremos en un rato, después de desayunar. Si quieres luego vamos de excursión juntos. -dice Omar con cara de niño bueno.
-Jajaja. Por supuesto que vamos juntos. Cuando termines de desayunar y te prepares, ven a mi camarote. -dice Carlos.
-Allí estaré. -dice Omar mientras sigue con su camino en busca del desayuno.
Carlos, mientras, se dirige a su camarote. Entra en el ascensor y en él, se encuentra con un estuche de CD sin carátula ni nada de eso, en el suelo. El chico lo coge y se lo guarda. Cuando llega a su camarote, prepara las mochila para ir de excursión y coge su portátil para ver que hay en ese CD. Enciende su ordenador y pone el CD en la bandeja de discos del portátil.
-Que tendrá dentro este CD... -piensa Carlos.
Es un CD con veinte canciones. Carlos sólo tiene tiempo para escuchar unas cuantas y tan sólo llega hasta la canción número cuatro, sin llegar a empezar ésta.
-Bueno, voy a ir parando esto ya que si no llego tarde a la excursión. Sinceramente, quien quiera que sea la intérprete que canta esto, tiene mucho talento. -dice Carlos sacando el CD de la bandeja del portátil y poniéndolo en el en su estuche.
De pronto, alguien toca el timbre. Carlos, coge las maletas y abre. Es Omar.
-¿Estás listo? -pregunta Omar.
-Allá vamos. -responde Carlos.
Los dos se dirigen hacia el puente dos, dónde se reúnen todos los que van a ir de excursión por Creta.
-¿Sabes Omar? -dice Carlos.
-¿Qué? -pregunta Omar.
-Antes entré en el ascensor y me encontré con un CD en el suelo. Lo cogí, me lo llevé a mi camarote y me puse a escucharlo. No sé de quien es porque no tenía carátula, pero tío. Molaba. Sólo escuche tres canciones y me gustaron bastante las tres. -contesta Carlos.
-¿Y no tienes ni la menor idea de quien es la que canta? Bueno, y más importante, ¿tienes idea de quien puede ser el dueño o la dueña del CD? -dice Omar.
-Tengo el presentimiento de que la que canta no es una chica famosa. Conozco a muchísimos cantantes y esa chica no me suena de nada. Lo que no sé es quien será el dueño. -dice Carlos.
-Luego lo llevamos a la oficina de objetos perdidos, ahora vamos justos de tiempo. -dice Omar.
-De acuerdo. -dice Carlos mientras entra con Omar en el bar del puente dos dónde está reunida la gente que va a salir de excursión.
Los dos chicos se sientan en donde pueden. Después de un rato, mientras hablan, sale el tema de los tatuajes:
-Bueno, ¿y tienes algún tatuaje? -pregunta Omar.
-Sí, tengo uno pequeñito en una parte del pecho. Es una frase en alemán. Míralo. -dice Carlos mientras se levanta la camisa y le enseña el tatuaje a Omar.
-Guau, me gusta. ¿Qué significa eso de "Ich gunche, das ich..." y el resto de palabras impronunciables?
-Jajaja, se dice "Ich wünsche, dass ich stark ohne Scheiße sein konnte.", y significa "Me gustaría poder ser fuerte sin mierda.". Puede parecer una frase vulgar y fuera de contexto, pero tiene un significado especial para mí. -responde Carlos.
-¿Cuál? Bueno, si es que lo puedo saber... -dice Omar.
-Ya te contaré... No me apetece hablar de eso ahora mismo... Además, tengo una cosa en el camarote que me ayudará a contártelo. Una cosa que llevo siempre conmigo cuando me voy de viaje. No me gusta dejarlo en mi casa cuando no hay nadie, alguien lo podría robar y es algo muy valioso para mí.
-Pues ya me contarás en otra ocasión. Bueno, creo que ya es nuestro turno para salir. -dice Omar mientras se dirige con Carlos hacia la salida del barco para ir de excursión.
Ya en tierra firme, Carlos saca un mapa de la ciudad de Heraklion, capital de Creta, y se dirige con Omar a dar una vuelta por dicha ciudad. Mientras caminan, Omar se pregunta cuál será el significado del tatuaje de Carlos y, Carlos, se pregunta quién será la que canta en el CD que encontró en el ascensor y quien será el dueño de dicho CD. El silencio de esta situación fue roto por el canto de los pájaros cretenses que volaban por los alrededores. Silencio que volvió de nuevo cuando esos pájaros se alejaron.

domingo, 7 de abril de 2013

Capítulo Trece.

-Bueno Omar, dime, ¿algo nuevo que contar? -le dice Sandra a Omar mientras los dos caminan por los pasillos del puente tres en dirección al ascensor.
-Pues, no mucho, sólo que he conocido a un chico muy simpático en el Bar Chocolate. -contesta Omar sonriente.
-¡Qué bien! Jajajaja. Bueno, y... Ya sabes... ¿Es gay? -dice Sandra.
-Oye, que todos los tíos que conozco no son para ligarmelos. Jajajaja. La verdad, si te digo, te miento, no tengo la menos idea. A mi no me lo parece, aunque luego me invitó a pasarme por su camarote, y ya sabes como soy yo, que siempre le termine sonsacándole las cosas a la gente sin que se den cuenta. -le responde Omar a Sandra mientras los dos toman el ascensor.
-Eso es verdad. Yo creo que te deberían contratar en el FBI o algo por el estilo. -dice Sandra bromeando mientras pulsa el botón del puente seis del ascensor.
-Exageras mucho. Jajajaja. -dice Omar.
El ascensor se para y abre sus puertas, ya ha llegado al puente seis. Sandra le dice a Omar:
-¿Te bajas aquí o vas a dar una vuelta por algún lado a ver si ves a tu amado? 
-Muy graciosa, cielo. Me quedo en este piso contigo. Me tengo que arreglar para ir a la cena de gala. -le contesta Omar.
-Pues vamos al camarote a arreglarnos que la cena es en unas dos horas. -dice Sandra.
Los dos llegan a su camarote, entran, se duchan, se visten y salen junto con África y Diego bien emperifollados rumbo al restaurante. Por el camino, cuando están en un pasillo del puente tres, se encuentran con Andrea, Celia y Harry.
-¿Vais a la cena de gala? -pregunta Omar.
-¿No nos ves? Jajajaja. Claro que vamos a ir. -dice Harry.
-Yo no sé porque, pero estoy nervioso. -comenta Diego.
-Y yo... -interviene Omar.
-Sinceramente, yo también. -añade Celia.
-No seáis bobos, ni que fuerais a ganar la lotería en esa cena. Sólo es una simple cena. -dice Harry.
-Espero que no me saquen muchas fotos, me he olvidado de ponerme la sombra de ojos... -dice Andrea.
-Que raro en ti preocuparte por eso Andrea. Jajajaja. -bromea Celia.
Cuando están apunto de llegar al restaurante, se encuentran con Carlos en uno de los bares-pasillo del puente tres. Omar se para y les dice a los demás:
-Chicos, ahora os alcanzo, que voy a saludar a una persona.
Mientras el grupo continúa su camino, Omar se sienta al lado de Carlos en la barra y le pregunta:
-¿Vas a la cena?
-Sí, aunque hay un problema... -contesta Carlos.
-¿Cuál? ¿Es algo grave? -pregunta Omar preocupado.
-No tengo a nadie que se siente conmigo en la mesa. No te importaría... -responde Carlos cuando es interrumpido por Omar:
-¿Quieres que me siente contigo?
-Si no te importa. -dice Carlos sonriente.
-No, no me importa. ¿Vamos al restaurante? -dice Omar.
Carlos asiente con la cabeza, los dos se levantan de la barra del bar y se dirigen al restaurante. En la entrada, Omar se encuentra con Sandra y le dice que se va a sentar con Carlos en la cena.
-¿Dónde es tu mesa? -le pregunta Omar a Carlos al entrar en el restaurante.
-Está un poco apartada del resto, espero que no te importe. -responde Carlos.
-Tengo cosas más importantes de las que preocuparme que de eso, Carlos. -dice Omar.
-¿Como cuáles? -pregunta Carlos con cara de preocupación.
Omar no le contestó, se limitó a mirarle a los ojos y a sonreír. Carlos le respondió con otra sonrisa. Cuando llegaron a la mesa, Carlos apartó una de las sillas para que Omar se sentara. Seguidamente, Carlos se sentó en la otra silla y comenzaron a hablar. Al rato llega un camarero, el cual les trae la carta para que elijan. Después de elegir y todo eso, siguen hablando.
-Bueno, te gusta la música, ¿verdad? -pregunta Carlos.
-Claro, ¿a quién no? -responde Omar.
-Ya, esa era una pregunta algo tonta. ¿Qué cantante es tu favorito? -dice Carlos.
-No sabría elegir, pero me gusta mucho Christina Aguilera. -contesta Omar.
-He escuchado algunas canciones de ella. Canta genial. -dice Carlos.
-Genial se le queda corto. ¿Qué sueles escuchar tú? -pregunta Omar.
-Green Day me encanta. ¿A ti te gustan? -dice Carlos.
-Si te digo la verdad, no me gustan mucho. Lo siento. Jajajaja. -dice Omar.
-¡Qué se le va a hacer! Jajaja. Mira, ahí traen la comida. -dice Carlos.
-Aquí tienen su comida, señores. -dice amablemente el camarero poniendo la comida en la mesa.
-Muchas gracias. -le agradece Omar sonriente.
Carlos y Omar comen, hablan, ríen e incluso se sacan fotos con el capitán durante la cena. Después de unas horas en el restaurante, los dos se van a dar un paseo por el crucero. Cuando llegan a la zona de descanso del puente tres, los dos se sientan y se quedan callados uno o dos minutos. El silencio es interrumpido por Omar:
-Carlos.
-Dime. -responde Carlos.
Omar intenta hablar pero no puede. No le salen las palabras. Se queda paralizado.
-Omar, ¿te pasa algo? -pregunta preocupado Carlos.
-Nada, nada. Me he bloqueado, a saber por qué. Jajajaja. Bueno... Creo que es hora de que me vaya yendo. Me ha encantado pasar este rato contigo, que lo sepas. -se despide Omar.
-A mi también me ha encantado pasar este rato contigo, Omar. Pero... -dice Carlos.
-¿Pero qué? -pregunta Omar.
-¿Te vas a ir así sin más? -pregunta Carlos.
-¿A qué te refieres? -pregunta desconcertado Omar.
-Vamos, sabes perfectamente a que me refiero. -dice Carlos con una sonrisa pícara.
Acto seguido, Carlos mira a Omar a los ojos y le besa en la boca. Al terminar de besarlo, Carlos le dice:
-¿Sabes? Me encantas desde la primera vez que te vi.
-No me lo esperaba... -dice Omar algo extrañado.
-¿El qué no te esperabas? -pregunta Carlos.
-No sé... Ésto... -contesta confuso Omar.
-¿Qué quieres decir? ¿No te gustó el beso? -dice Carlos.
-Gustarme, sí me gustó. -responde Omar sonrojado.
-Jajaja. ¿Entonces? -dice Carlos.
-No sé, todo esto me resulta muy raro. Me voy a mi camarote, mañana ya hablamos y eso. -dice Omar despidiéndose de Carlos, al cual le da un beso de despedida.
-¿Lo ves? Ahora tienes ganas de más. ¿Te vienes a mi camarote? -dice Carlos con cara de pillo.
-¿Es una indirecta? -dice Omar con una sonrisa pícara.
-¿Quien sabe? -dice Carlos.
Omar se queda un momento callado, y dice:
-Bueno, me voy a mi camarote a "despejarme" un poco... Adiós, precioso. -dice Omar yéndose.
-Eso lo eres tú. Adiós, cielo. -dice Carlos mientras lo observa marchándose...
Mientras se iba alejando hacia su camarote, Omar recordó la frase que dijo Harry: "Ni que fuerais a ganar la lotería en esa cena.". Quizás Omar no había ganado la lotería en esa cena, pero sí ganó algo más importante que eso, el corazón de una persona.

domingo, 17 de marzo de 2013

Capítulo Doce.

Lejos de dónde está el crucero, en Londres, son las ocho de la mañana y las hermanas West están listas para ir a clase.
-¡Laura, vamos a llegar tarde como no salgas ya! -grita Judith a su hermana desde el primer piso de su casa.
-Espera tía, que tengo que coger el libro de inglés. -dice Laura desde su habitación mientras rebusca en la estantería para encontrar el libro.
-Pues como no lo encuentres rápido, me voy sin ti. -le amenaza su hermana Judith.
-Ya está. -dice Laura saliendo de la habitación con el libro de inglés en la mano.
Las dos chicas salen de casa y se apuran para ir cada uno de sus respectivos centros de estudio. Mientras Judith se va a la universidad, Laura se dirige hacia el instituto. Cuando llega a éste, Laura se encuentra con William y lo saluda:
-¡Hola!
-¡Hey Laura! ¿Qué tal estás? -dice William.
-Yo muy bien, ¿tú qué tal llevas lo de África? -pregunta Laura interesada.
-Pues... Bueno, ahí voy... Tirando... -responde William con un tono triste a punto de llorar.
-Ya verás como te consigues olvidar de ella enseguida. -lo consuela Laura dándole un abrazo.
-Supongo que... Gracias... -dice William secándose sus ojos lagrimosos.
Laura agarra a William del brazo y se van los dos juntos a clase. A la hora del recreo, William coge su teléfono y llama a África.
-¿Qué haces William? -pregunta Laura.
-Llamar a África. Me da igual que esta llamada cueste un pastón, necesito hablar con ella.
-Si la llamas no la vas a conseguir olvidar... -le advierte Laura.
-No quiero olvidarla. La sigo amando, enserio. -dice William llorando.
-Tienes que olvidarla, joder. Te ha hecho daño. -dice Laura.
-El daño me lo he hecho yo solito. Todo esto es por culpa de mis celos. -se culpa William mientras marca el número de África en su móvil.
-¿Sí? -contesta Miguel al otro lado del teléfono.
-¿África? -dice William extrañado.
-Está durmiendo, ¿qué quieres? -dice Miguel.
-Tengo que hablar con ella. Y, además, ya. -dice imponente William.
-Menos exigencias. Ahora la aviso. -dice Miguel despertando a África.
África, media dormida, coge el teléfono y pregunta:
-¿Sí? ¿Quién es?
-Soy William. Te necesito África, enserio. Quiero que vuelvas conmigo...
-¿No decías que yo te tenía harto? Además, tengo novio y estoy muy feliz ahora mismo con él. -contesta África.
Después de decir esto, África cuelga el teléfono. William, en el instituto, se derrumba psicológicamente y se va con Laura para buscar consuelo. Mientras tanto, en el crucero, Miguel le pregunta a África sobre la llamada:
-¿Qué quería ese?
-Volver conmigo... Pero le he dejado las cosas claras. Yo sólo te quiero a ti. -contesta África.
-Te quiero muchísimo. -dice Miguel mientras le da un beso en la boca a África.
-¿Vamos a visitar Zagreb? -propone África.
-Vale, ¿por qué no? Aunque el idioma va a ser una gran dificultad... -dice Miguel.
-Tranquilo, vete a preparar las cosas para salir, que yo vengo en un momento. -dice África poniéndose unos pantalones y saliendo del camarote.
A los quince minutos, llega África a su camarote con Patricia.
-¿Y esta quién es? -pregunta Miguel mirando a la chica de arriba a abajo.
-Una chica que me encontré ayer en el ascensor. Es croata, ella será nuestra guía en esta visita. -dice África.
-Hola, soy Patricia. -se presenta sonriente Patricia.
-Hola, yo soy Miguel, el novio de África. -responde Miguel.
-¿Invitamos a tu hermana? -pregunta África.
-Ella ya se fue hace unas horas en una excursión de las programadas en el barco. -contesta Miguel.
-Vale, pues entonces, vamos a conocer Zagreb. Jajaja. -dice entusiasmada África.
-Vamos allá. -dice Patricia.
Los tres cogen sus tarjetas de identificación y salen a dar una vuelta por la capital croata. Durante el paseo se encuentran con Omar.
-¡Chicos! -dice efusivamente Omar.
-¡Omar! ¿No viniste con ninguna excursión? -dice África.
-No, vine con Sandra y con Diego a dar una vueltecita. -contesta Omar.
-¿Y dónde están? -pregunta Miguel.
-En aquella tienda de allá comprando algún recuerdo de Croacia. -responde Omar señalando una pequeña tienda de la esquina de la calle donde se encuentran.
-Bueno, nosotros vamos a seguir con nuestro camino y luego igual compramos algo. ¡Adiós! -dice África.
-¡Hasta luego! -dice Omar mientras se dirige a la tienda donde están Sandra y Diego.
Omar entra en la tienda, busca a Sandra y a Diego y les pregunta:
-¿Ya habéis encontrado algo?
-Sí, este jarrón será el regalo perfecto para mi madre. -responde Sandra.
-Y este collar le encantará a mi madre. -añade Diego.
-Yo le compraré algún libro de algún escritor croata. -dice Omar.
Después de estar un rato más en la tienda, los chicos salen con sus compras hechas, y se dirigen a un restaurante que está en la calle de al lado. Allí comen, charlan, y cuando terminan, vuelven al barco. Ya en éste, Sandra y Diego se van al camarote, mientras que Omar se va al Bar Chocolate, uno de los bares del puente tres. Al llegar al bar, Omar se sienta en una de las mesas y le pide al camarero un chocolate caliente.
-Aquí tiene, señor. -dice el camarero sirviéndole el chocolate al chico.
-Muchas gracias. -agradece Omar sonriente.
Al rato, llega un chico moreno al bar, se acerca a la mesa donde está Omar y pregunta:
-¿Me puedo sentar?
-Claro. -responde Omar.
-Muchas gracias. -dice el otro chico.
Omar le responde con una sonrisa. Es entonces cuando comienzan a hablar. El otro chico es el que comienza la conversación:
-¿De dónde eres?
-Yo soy de Londres y vivo allí. ¿Tú? -dice Omar.
-Verás... Yo soy de Hamburgo, Alemania. Pero mi madre es de Misuri, Estados Unidos, mi padre de San José, Costa Rica; y mis abuelos son mexicanos. Tengo una mezcla muy rara y curiosa. -contesta el chico.
-La verdad que sí. Jajajajaja. ¿Y dónde vives ahora? -pregunta Omar.
-En Cardiff. Vivimos en el mismo país. -responde el chico.
-Sí. Jajajaja. ¿Y cómo te llamas? -pregunta Omar.
-Carlos. ¿Tú? -responde Carlos.
-Omar. -contesta Omar.
-¿Enserio? Siempre me ha encantado ese nombre. Bueno, Omar, me voy a mi camarote, estoy en el 5268. Ven a visitarme cuando quieras. -dice Carlos levantándose de la mesa.
-Adiós, Carlos. -dice Omar sonriente.
Cuando Carlos se va, Omar se queda pensativo. Después de un rato pensando, llega Sandra y los dos se van a dar una vuelta por el barco.

viernes, 15 de febrero de 2013

Capítulo Once.

Cuando llega a su camarote, Shara abre el armario y coge un precioso vestido azul para ir al teatro, y luego, a cenar.
-¡Qué vestido más bonito, tía! -dice sorprendida Celia.
-¿Enserio? Ay, muchas gracias. -le agradece Shara a la chica.
-Sí, es precioso. ¿Vas a ir al teatro? -pregunta Celia.
-Sí, vente, así pasamos el rato. -propone Shara.
-Bueno, vale... Voy a buscar algo que ponerme, vete duchándote para luego ducharme yo. -dice Celia levantándose y yendo a buscar en el armario algo de ropa para ponerse.
Shara deja su vestido sobre su cama y se mete en el baño a ducharse. Después de ducharse, Shara se viste y deja la ducha libre para Celia. Al entrar en la ducha, Celia coge el bote de jabón y dice sorprendida:
-Dios mío... Este jabón en Londres cuesta muchísimo dinero... Y aquí, es gratis. Jajaja. Lo aprovecharé al máximo.
Al terminar de ducharse y vestirse, Celia avisa a Shara de que está lista. Es entonces cuando van las dos muy felices hacia el teatro. Por el camino, se encuentran con África y Miguel.
-¡Chicos! ¿Venís con nosotros al teatro? -pregunta Celia.
-Chicas, que vestidos más elegantes. -halaga África.
-No, no vamos, tenemos otros planes. Quizás tampoco estemos en la cena. -contesta Miguel.
-Por cierto, yo pasaré la noche en el camarote de Miguel así que no me esperéis despiertas... -aclara África con una sonrisa pícara.
-Madre mía, no quiero imaginar lo que vais a hacer. Jajajajaja. -dice sonriendo Celia.
-Pero Miguel, ¿tú no tiene una hermana? ¿Hay camas suficientes? -pregunta Shara.
-Sí, claro que tengo una hermana. Estamos en una suite, tenemos una cama de matrimonio donde duermen nuestros padres y, en una habitación independiente, una cama, donde duerme Emily y un sofá cama, donde dormiremos África y yo. -responde Miguel.
-Gracias por la aclaración. Jajaja. Aunque creo que lo menos que haréis esta noche será dormir... -insinúa Shara.
-¡Shara! -exclama con cara de sorpresa África.
-¡Qué era broma! Jajajaja. Bueno, nosotras ya nos vamos. ¡Adiós! -se despide Shara mientras se va yendo hacia el teatro con Celia.
Ya en el teatro, Shara y Celia se buscan un asiento. Dan con dos asientos que están libres en una fila desde la que se ve el escenario perfectamente. Al rato, llega una preciosa chica de ojos claros y de unos catorce o quince años aproximadamente. La chica se sienta al lado de ellas y les saluda:
-¡Hola! ¿Habláis inglés?
-Sí, somos inglesas. ¿Tú? -responde Celia.
-Soy croata, pero hablo inglés casi a la perfección. ¿De qué parte de Inglaterra sois? -dice la chica.
-De Londres. ¿Tú de qué parte de Croacia eres? -pregunta Celia.
-De Zagreb, la capital. -responde sonriente la chica.
-Bueno, ¿cómo te llamas? -pregunta Shara.
-Macarena. ¿Vosotras? -dice la chica.
-Yo soy Shara. -contesta Shara.
-Y yo, Celia. -responde Celia.
-Preciosos nombres y preciosos vestidos, al igual que las personas que lo portan. -halaga Macarena.
-Muchísimas gracias, preciosa. Igualmente. -devuelve amablemente el halago Shara.
De repente, se apagan las luces y Macarena dice:
-Bueno, creo que ya va a empezar. He oído por ahí que el espectáculo de hoy es algo sobre la magia.
-Genial, me gustan mucho esas cosas. -dice Shara.
-A mi también. -añade Celia.
El espectáculo dura unos cincuenta minutos. Cuando éste termina, las tres chicas se dirigen juntas al restaurante donde van a cenar. Por el camino, conversan sobre sus gustos y aficiones. Al llegar al restaurante, se tienen que despedir, ya que, cada pasajero tiene asignado un número de mesa distinto. Celia y Shara tienen la mesa asignada con África y Harry, pero, como África no está, tendrán que comer sólo con Harry. Cuando las dos chicas llegan, Harry ya está en la mesa. Celia saluda al chico con un beso en la boca y le pregunta:
-¿Dónde has estado hoy, cielo?
-En la piscina y en el jacuzzi, sólo ahí. Jajajaja. Bueno, y en el buffet. -contesta su novio.
-¿Y te lo has pasado bien? -dice sonriente Celia.
-Sí, perfectamente. -responde con una sonrisa Harry.
Mientras los tres conversan en el restaurante, piden la comida y cenan, África está con Miguel en el camarote de éste. Cuando Celia y Shara estaban en el teatro, África y Miguel veían una película romántica que compraron en el barco. Los dos tortolitos estaban acurrucados en el sofá cama del camarote de Miguel.
-La película ya ha terminado, África. -dice Miguel.
-Bueno... Todavía son las nueve y media.... -dice África queriendo insinuar algo.
-Ya lo sé. -dice con una sonrisa pícara Miguel.
África le mira a los ojos y le besa apasionadamente. Miguel la besa en el cuello y, así, los dos terminan en algo más que besos y empiezan a tener toqueteos el uno con el otro.
-¿Sabes una cosa que nunca te he dicho? -dice África con un tono sensual.
-¿El qué? -le pregunta impaciente Miguel.
-Me pones. -responde África mordiéndose el labio.
-Eso ya lo sabía yo. -dice Miguel poniendo su sonrisa pícara de nuevo.
-Pues demuéstramelo. -dice desafiante África.
Pronto, los toqueteos van cada vez más y más y desembocan en lo que ya es más que evidente. Después de un buen rato, terminan.
-Miguel -dice África llamando al chico.
-Dime. -responde su novio.
-¿Era tu primera vez? -pregunta África.
-Sí, ¿y la tuya? -dice Miguel.
-Hombre, pues claro. -responde África.
-Bueno... ¿Sabes? -dice Miguel.
-¿Qué? -pregunta África.
-Te quiero. -dice sonriente Miguel mirando a los ojos a la chica.
-Más que yo, imposible. -dice África dándole un beso a Miguel en los labios.
Acto seguido, Miguel le da un beso en la frente a África y los dos se acurrucan en el sofá cama para dormir. Hoy ha sido un día con muchas, pero que, muchas emociones.

viernes, 8 de febrero de 2013

Capítulo Diez.

En el camarote 6235, las ganas de viajar no caben en la habitación.
-¿A qué país llegamos mañana? -dice Diego muy entusiasmado.
-Mañana bajamos en Croacia. Llegamos sobre las cinco de la mañana y desembarcamos a las ocho, así que hay que estar despiertos prontos. -dice Omar bien informado.
-Croacia, siempre he querido visitar ese país. -dice sorprendida Sandra.
-Chicos, me voy a dar una vuelta por el barco, ¿alguien viene conmigo? -dice Andrea.
-Ahora voy contigo, déjame colocar mi maleta en el armario. -dice Omar guardando la maleta.
-Ya está, vámonos. -dice Omar cogiendo del brazo a Andrea.
-¡Anda! Si por los pasillos suena música. Jajaja. -dice Andrea sorprendida.
-Sí, además está en un tono muy agradable, ni muy alto, ni muy bajo. -dice Omar.
-La canción me suena montón... ¿A ti no? -dice Andrea intentando pensar que canción debe ser.
-Se llama "Baker Street" y es de Gery Rafferty. Siempre me ha emocionado esa canción, sobretodo la parte del saxofón. Además, me recuerda a mi infancia. -contesta Omar nostálgico.
-A mi siempre me ha gustado y ni siquiera me sabía el nombre. Jajajaja. Muchas gracias, la voy a apuntar para descargarmela cuando lleguemos a Inglaterra. -dice Andrea sacando su móvil.
-Jajajaja. ¿Adónde vamos? -pregunta Omar.
-Vamos al puente tres, ahí es dónde están las tiendas. -dice Andrea entusiasmada.
-Tú siempre pensando en tiendas. Jajaja. -dice Omar.
Los dos cogen el ascensor, donde se encuentran con una chica alta y de pelo castaño. Tiene algo de botox en los labios.
-Hola. -saluda Andrea.
-Hola. -contesta la chica.
-¿Qué tal? ¿De dónde eres? -pregunta Omar.
-Bien. Yo soy de Grecia y vivo en Croacia. Pero tranquilos, hablo inglés. ¿Vosotros sois de Inglaterra? -dice amistosamente la chica.
-Sí, somos de ahí. ¿Cómo te llamas? -dice Andrea.
-Martine-Ágata Vasilopoulos. Pero me podéis llamar Martine. -dice sonriendo la chica.
-Yo soy Andrea. -se presenta Andrea.
-Y yo Omar. -añade Omar.
-Bueno, este es mi puente. Adiós, encantada. Ojalá nos veamos posteriormente. -dice Martine bajándose en el puente cuatro, donde está su camarote.
-Adiós, cuídate. -se despiden Andrea y Omar.
Un puente más abajo, Andrea y Omar, al salir del ascensor, se encuentran con África y Shara.
-¡Chicas! ¿Qué hacéis aquí? -dice Andrea.
-Vinimos a pasear un rato, ahora íbamos al puente nueve. ¿Os venís? -dice África.
-En otro momento, ahora nos vamos de tiendas. Jajaja. -dice Andrea.
-Pues, en otro momento será, adiós. Jajaja. -dice Shara entrando en el ascensor con África.
Omar y Andrea siguen su camino por el puente tres, hasta que llegan a la parte comercial.
-¡OMAR! ¡ESTO ES EL PARAÍSO! -dice Andrea eufórica.
-Eres una exagerada. Jajajaja. -dice Omar.
-Quizás, pero esto que hay aquí lo merece. Dios, que pena que no esté tu madre aquí. -dice Andrea mirando todos los escaparates.
-Jajajaja. Créeme, sería un poco incómodo. -dice Omar.
Mientras tanto, en el puente nueve, África sale como una loca del ascensor para ir al restaurante donde está Miguel y su hermana.
-Claro, y Miguel era el que no te gustaba, ¿verdad? -dice sarcástica Shara.
-No me gusta, sólo... Es que lo aprecio. -dice ruborizada África.
-Sí, sí, aprecio. Jajaja. -dice riéndose Shara.
-¡MIRA TÍA, ES ÉL! -exclama África llena de euforia.
-Calma, calma, calma. -bromea Shara.
-¡Miguel! -lo saluda África.
A lo lejos, Miguel, que está sentado en una mesa, la ve, se sorprende y le devuelve el saludo con la mano, ya que tiene la boca llena. África y Shara se acercan a él.
-¿Qué pasa, bro? -dice bromeando Shara.
-Jajaja. Nada, aquí hinchándome a espaguetis. ¿Vosotras venís a comer? -pregunta Miguel limpiándose la boca con una servilleta.
-No tenemos hambre, al menos yo. -dice África.
-Bueno, tortolitos, me voy a la piscina, que está aquí mismo. Adiós. -se despide Shara.
-Adiós, guapa. -dice Miguel.
África se queda algo trastocada después de esto, pero consigue articular alguna que otra palabra:
-Esto... Miguel... ¿Hoy no había una reunión para los que embarcamos hoy?
-Sí, ¿cuándo es? -pregunta Miguel.
-Uy... Es dentro de diez minutos, será mejor que vayamos bajando... -dice África.
-Vale, pero deja que me coma el yogur. -dice Miguel apurado.
Cuando el chico se termina, el yogur, se va con África al puente tres, dónde está el bar en donde se celebra la reunión.
-Pasad por aquí chicos. -dice amablemente una azafata rubia de ojos azules.
Miguel y África se sientan al lado del grupo de Omar, Sandra, Harry y el resto. Después de esperar como unos cinco minutos, empieza la reunión.
-Bueno... Muy buenas tardes, me llamo Samantha y voy a ser vuestra asistente de habla inglesa durante todo este crucero... -comienza la azafata.
Después de pronunciar esas primeras palabras, Samantha sigue con el resto de instrucciones, reglas, y demás cosas importantes en el crucero. La reunión termina después de cincuenta minutos. Ya estaba atardeciendo.
-África, ¿subimos al puente once a ver la puesta de sol? -propone Miguel frente el ascensor central del puente tres.
-Vale, ¿por qué no? -acepta África.
Ya en el puente once, los dos salen a la cubierta y, mientras África se apoya en la barandilla, Miguel la abraza por detrás.
-¿Qué bonito no? -le dice África a Miguel.
-Muy bonito. Pero no más bonito que lo que yo siento por ti. -le dice Miguel a África casi en el oído.
Al oír esto, África gira su cabeza, se pone cara a cara con Miguel y los dos se funden en un apasionado beso. Esta bonita escena es interrumpida por Shara, la cual viene de cotilla por detrás y dice rebosante de sarcasmo:
-África, ¿ese no era el que no te gustaba?
-¡Hostia! ¡Qué susto tía! Jajajajaja. -dice África sonrojada.
-Casi me sacas el corazón del susto. -dice Miguel bromeando.
-Exagerados... Jajajaja. -dice Shara.
-No, enserio, eres preciosa tía, pero, joder, que puto susto. Jajajaja. -dice África riendo.
-Jajaja. ¿Vamos al camarote, África? Y luego vamos al teatro y eso. -dice Shara.
-Vete yendo tú, que me voy a despedir de Miguel. -dice África mientras se dispone a besar a Miguel.
-Tía, me encantas. Jajaja. -dice Shara yéndose.
¿Durará el amor de Miguel y África o tan sólo será un simple romance vacacional?

domingo, 3 de febrero de 2013

Capítulo Nueve.

Han pasado unos días desde que África recibió la noticia de que se iba de crucero, y hoy, por fin, es el día de coger el avión a Venecia. Eran las cuatro de la mañana y tenían que estar todo el grupo (Omar, África, Sandra, Harry, Diego, Celia, Chris, Sara, Helena, Mariana, Shara y Andrea) en el aeropuerto a las seis de la mañana. Llegarían a Italia sobre las diez de la mañana. 
-¡OMAAAR! -grita Harry desde su habitación.
-¡Harry! No grites que es muy pronto. -le riñe su madre.
-Mamá, no encuentro mi camisa de Avenged Sevenfold. Omar la cogió el otro día y no me la ha devuelto. -dice Harry.
-¡Omar! ¿Tienes la camisa de Avenged Sevenfold de tu hermano? -pregunta su madre.
-Sí, toma. Dásela. -dice Omar dándole la camisa a su madre.
-Toma, Harry. -dice Abigail.
-Gracias, mamá. -agradece Harry.
Pasado un rato, todos cogen sus maletas y se meten en el coche de Eric para que, él y Abigail, los lleve al aeropuerto. Al llegar a éste, los tres hermanos se despiden de sus padres y se disponen a buscar al resto del grupo. 
-¿Dónde estarán? -dice África mirando hacia el horizonte.
-Dijeron que estarían enfrente de la cafetería... -contesta Omar.
-¡Mira! ¡Ahí están! -dice África.
Los tres van corriendo hacia ellos. Harry le da un beso a su novia, África le da un abrazo a Sandra y Omar, le da otro a Diego. Después de pasar todos los controles, llega la hora de entrar en el avión. Todos están nerviosísimos por el crucero, ya que nunca han hecho uno. Pasadas las más de de tres horas de viaje, llegan a Venecia. Al bajarse del avión, cogen un autobús que les lleva hasta la zona donde está atracado el crucero. 
-Dios mío... El barco es impresionante. -dice estupefacta Helena.
-La verdad que sí. He visto fotos en Internet del interior. Es precioso. -añade Mariana.
-Nos lo vamos a pasar de puta madre, chicas. -dice Harry.
Al bajarse del autobús, van hasta la puerta de embarque. Ahí, les dejan las maletas al personal mientras ellos hacen todo los trámites necesarios. Cuando los trámites están hechos, se dirigen a sus camarotes. Omar, Sandra, Diego y Andrea están en el camarote 6235; África, Harry, Celia y Shara, en el 6243; y, Mariana, Helena, Chris y Sara, en el 6212. En la puerta de cada uno de sus respectivos camarotes, encuentran sus maletas. Entran y colocan todo su equipaje en unos espaciosos armarios que hay en los camarotes. 
-Omar, ya he colocado mi ropa y eso. Voy a dar una vuelta por el barco con Shara. -le dice África a su hermano.
-Vale, yo luego quizás voy a la piscina. Adiós, no te vayas a perder. Jajajaja. -contesta Harry.
África y Shara salen del camarote y se van hasta el ascensor para ir hasta el puente número tres, donde se encuentra la zona de descanso. Al entrar al ascensor de encuentran con dos chicas. Una chica es alta, morena y guapísima y la otra es algo baja y con unas gafas extravagantes y enormes. La chica de las gafas les saluda en croata, por lo que África y Shara no la entienden. La chica, se da cuenta de que son inglesas, así que les saluda en inglés.
-Hola. ¿Sois inglesas, verdad? -pregunta la chica de las gafas.
-Sí, somos de Londres. ¿Vosotras de dónde sois? -responde África.
-Somos de Croacia. -responde la chica morena.
-Guau, Croacia. Me encanta ese país. -dice Shara sorprendida.
-Jajaja. Es bonito. A mi me gustaría visitar Inglaterra. -dice la chica morena.
-Por cierto, ¿cómo os llamáis? -pregunta la chica de las gafas.
-Yo soy África y esta es Shara. -responde África.
-Bonitos nombres. Yo soy Jo y esta es Patricia. -dice Jo, la chica de las gafas.
-Encantadas, chicas. -dice Patricia.
-Igualmente. -responde África sonriente.
Al llegar al puente tres, África y Shara se despiden de Jo y Patricia, ya que éstas van al puente dos. África y Shara caminan mirando sorprendidas a todo el lujo que les rodea, cuando, de pronto, Shara ve a un chico que le suena y le dice a África:
-África, ¿ese no está en tu clase? -dice Shara señalando al chico.

-Hostia. Ese es... Miguel. ¿QUÉ COJONES HARÁ AQUÍ? -dice África alterada.
-¿Te pasa algo con él? -pregunta Shara.
-Ese se me declaró el otro día. William cortó conmigo por eso. -contesta África.
-¡Hala! Jajaja. La chica que está a su lado es guapísima. -dice Shara.
-Sí, sí, guapísima... -dice África celosa.
-Vamos a saludarlo. -propone Shara.
África se niega rotundamente, pero Shara pasa de ella y pega un grito:
-¡MIGUEL! 

El chico se gira y ve a África. Entonces, él y la chica que está a su lado se dirigen hacia Shara y África para saludarlas. 
-Hola. -dice la chica que está con Miguel.
-¿Qué tal chicas? ¿Qué coincidencia, no? -dice Miguel sonriente.
-Sí, la verdad que sí. -dice África tímidamente.
-Ésta es mi hermana, Emily. -dice Miguel.
-Encantada. -dice Shara mientras le da dos besos a Emily.
-Igualmente. -dice África mientras hace lo mismo que Shara.
-Bueno, nos vamos a comer. -dice Miguel despidiéndose de las dos chicas al mismo tiempo que se va con su hermana.
-Adiós. ¡Qué os aproveche! -se despiden Shara y África.
¿Qué África y Miguel se encontraran en el crucero es coincidencia o es el destino? Sin duda alguna, este crucero va a estar muy movidito teniendo a África y a Miguel juntos en un mismo lugar.

miércoles, 16 de enero de 2013

Nuevos personajes.

·Nombre: Miguel Payne.
·Edad: 17 años.
·Lugar y fecha de nacimiento: Madrid, España (25 de febrero de 1995).
·Aficiones y gustos: Le encanta la música en general, aunque tiene predilección por el pop. Le gustan bastante los deportes, sobretodo el boxeo. Su gran sueño es ser boxeador, actor o cantante.
·Personalidad: Él mismo se define como un chico tímido, solidario y enamoradizo pero algo orgulloso. Es una persona con la que se puede hablar y muy paciente.
·Relaciones con el resto de personajes: Desde la primera vez que ve a África, se enamora de ella y hace lo posible por conseguirla. Se lleva bien con Omar, hermano de la chica de la que está enamorado, pero no soporta al otro hermano de África, Harry. Tampoco se lleva muy bien con William, el ex de África.
·Nombre: Emily Payne.
·Edad: 16 años. 
·Lugar y fecha de nacimiento: Londres, Inglaterra (8 de septiembre de 1996).
·Aficiones y gustos: Le encanta la moda y el maquillaje. Es una chica muy coqueta. También le gusta escuchar música pop y rock. 
·Personalidad: Es una chica simpática, carismática y con sentido del humor. Uno de sus defectos, es que es bastante impaciente, todo lo contrario a su hermano Miguel. 
·Relaciones con el resto de personajes: Se lleva genial con su hermano, con África y con Omar. Desde la primera vez que se topó con Celia, las dos no se pueden ver ni en pintura.
·Nombre: Alexia Maslow.
·Edad: 20 años.
·Lugar y fecha de nacimiento: Dublín, Irlanda (30 de julio de 1992).
·Aficiones y gustos: Su música favorita es el pop. Le encantan los cachorritos, los gatitos y la actuación. De hecho, es una actriz famosa en su tierra.
·Personalidad: Se podría decir de ella que es una chica dulce y con sentido del humor, pero algo egocéntrica. De pequeña, sufrió bullying, pero eso no le ha impedido llegar a donde ha llegado.
·Relaciones con el resto de personajes: Era la mejor amiga de la infancia de Celia. Su mejor amiga actual es Jo, una chica con la que, a primera vista, no parece encajar. Se quedó sin padres a los 12 años y desde entonces, vive con los padres de Jo.
·Nombre: Jo Nikolić.
·Edad: 26 años.
·Lugar y fecha de nacimiento: Zagreb, Croacia (12 de marzo de 1986).
·Aficiones y gustos: Le encanta la ropa moderna y extravagante. De pequeña soñaba con ser diseñadora de moda, y ahora, con veintiséis años, lo ha conseguido. Siempre suele llevar gafas de sol, pues no le gustan sus ojos. A parte de la moda, le encantan los viajes. 
·Personalidad: Es algo alocada y con un gran carácter. Tiene una personalidad muy fuerte y sabe perfectamente lo que quiere en la vida. Un defecto es que es muy maniática.
·Relaciones con el resto de personajes: Su mejores amigas son Patricia y Alexia, con la cual convive. Se lleva genial con sus padres y con su hermana Macarena.
·Nombre: Macarena Nikolić.
·Edad: 14 años.
·Lugar y fecha de nacimiento: Zagreb, Croacia (16 de mayo de 1998).
·Aficiones y gustos: La fotografía, la música y la pintura son sólo algunas de sus aficiones. Además de esas aficiones, le gusta el piragüismo y la equitación. Su sueño es ser fotógrafa o pintora. Es lesbiana.
·Personalidad: Rebelde, muy segura de sí misma y carismática. Así mismo la definen sus más allegados. También tiene defectos, como todo el mundo. Algunos de ellos son, que es algo caprichosa y orgullosa. 
·Relaciones con el resto de personajes: Desde el primer momento en que conoce a Omar, se lleva genial con él. También se hace amiga de Mariana, ya que las dos tienen gustos parecidos. Su hermana es Jo.
·Nombre: Patricia Hudson.
·Edad: 26 años.
·Lugar y fecha de nacimiento: Bakar, Croacia (15 de febrero de 1986).
·Aficiones y gustos: Le encanta la moda y el cine. No soporta los deportes y le encanta comer pizza. Otra pasión suya son los dulces, sobretodo las gominolas.
·Personalidad: Impulsiva, alocada y algo egocéntrica son rasgos que la definen. 
·Relaciones con el resto de personajes: Sus mejores amigas son Martine, Alexia y Jo. Vivía con sus padres hasta hace unos años, desde entonces vive con Martine en su piso del centro de Zagreb, en Croacia.
·Nombre: Carlos López.
·Edad: 20 años.
·Lugar y fecha de nacimiento: Hamburgo, Alemania (17 de marzo de 1993).
·Aficiones y gustos: Es un chico al que le gusta mucho la música y el deporte. Sus estilos musicales favoritos son el rap, el rock y el pop. Entre los deportes que más le gusta practicar están el boxeo y el balonmano.
·Personalidad: Es romántico, dulce, simpático y con sentido del humor. Algunas de sus cosas malas son los celos y su ingenuidad.
·Relaciones con el resto de personajes: Al principio del crucero, está el sólo pero, cuanto más avanza la historia, va conociendo a más gente y sus relaciones con ellos se van afianzando.
·Nombre: Martine Vasilopoulos.
·Edad: 26 años.
·Lugar y fecha de nacimiento: Heraklion, Grecia (26 de febrero de 1986).
·Aficiones y gustos: Le encanta el rock y el indie. Es una apasionada del dibujo, de la pintura y de las series americanas. La lectura también le encanta. Ella misma se define como hipster y friki. Su amor platónico es el actor Jhonny Deep.
·Personalidad: Es simpática, madura e inmadura a la vez y divertida. Un gran defecto que tiene es que le cuesta escuchar a los demás.
·Relaciones con el resto de personajes: Es huérfana. A pesar de que es griega, se trasladó a Croacia y vive en un piso del centro de la capital con Patricia, su mejor amiga.