domingo, 18 de noviembre de 2012

Capítulo Tres.

Después de mucho correr y correr, Omar llega a casa de Chris. Omar se dirige rápidamente a la puerta y toca el timbre mientras recupera el aliento. Al rato, le abre su hermana Helena.
-¡HELENA! ¿TÚ HERMANO ESTÁ EN CASA? -dice histéricamente Omar mientras entra bruscamente en la casa.
-Omar, ¿qué pasa? ¿Por qué estás tan alterado? No, no está aquí. ¿Para qué lo quieres? -dice Helena.
-¿QUÉ NO ESTÁ AQUÍ? ME VOY, YA TE CONTARÉ. -le contesta Omar mientras sale corriendo.
El chico va a todos los lugares que suele frecuentar Chris, los alrededores del London Eye, el Tower Bridge,  el parque de su barrio... pero no consigue encontrarlo por ningún lado. Desesperado, Omar llama de nuevo a Chris, pero ésta vez, lo coge alguien.
-¿Chris eres tú? -dice Omar angustiado.
Nadie contesta. Tan sólo se oye una débil respiración. Después de esto, le cuelgan.
-Oh, Dios... Esto cada vez me asusta más... -piensa Omar.
Omar sigue buscando a Chris por otros lugares donde suele estar normalmente. Mientras tanto, Harry y Celia están en casa de ésta cuando suena el timbre.
-¿Quién será? Iré a abrir. -dice Celia.
-Tranquila, ya voy yo, cariño. -dice Harry dándole un beso en la mejilla.
Harry abre. Es Diego.
-Hola Diego, ¿como tú por aquí? -dice Harry sonriente.
-Hola Harry. Vine a... ¿Omar está por aquí? -dice Diego nervioso.
-No, no está aquí. La última vez que lo vi estaba en nuestra casa. -contesta Harry.
-Ah vale... Adiós. -dice Diego con una gran sonrisa en la cara.
Harry cierra la puerta y vuelve al sillón con su novia. Ésta le pregunta por quien era el que tocó el timbre, a lo que Harry le responde que era Diego para ver si Omar estaba aquí.
Diego va caminando por las calles cuando se tropieza con Omar.
-¡Hola! Te tengo que contar algo importante. -le dice Diego a Omar.
-Diego, de verdad, tengo mucha prisa, ahora no puedo hablar. -dice Omar acelerado.
-Pero, ¿por qué? Necesito hablar contigo. -insiste Diego.
-Diego aparta. -dice Omar dándole un empujón al chico mientras sale corriendo.
Diego cae al suelo, y a la vez, una lágrima resbala por sus mejillas. Luego, éste se levanta y vuelve a su casa lentamente, con los hombros caídos y muy deprimido por lo ocurrido.
Después del incidente, Omar regresa a su casa muy decaído y decepcionado por no haber encontrado a Chris. Para despejarse un poco, Omar enciende el ordenador y se conecta al messenger. Hay mucha gente conectada, pero no tiene ganas de hablar con nadie. De pronto, Omar recuerda que Diego tenía algo que decirle. Entonces, éste le dice a Diego un "Hola". Diego tarda bastante en responder, pero cuando responde lo hace con un borde "¿Qué quieres?". Omar, confuso le responde: "Que me cuentes lo que querías antes.". Diego, enfadado, dice: "¿Ahora si quieres hablar conmigo?". Omar se da cuenta de que Diego está enfadado y le dice: "Diego, antes estaba alterado, perdón si no quise hablar contigo.". Al ver esto, Diego se suaviza un poco pero sigue contestando de manera borde. "Bueno, te lo cuento pero ya veré si te perdono." dice Diego. Omar, suelta una pequeña risa al leer el mensaje. Le responde: "Diego, no seas tan inmaduro, por Dios.". Diego responde: "Mira, te lo cuento ya que necesito desahogarme, pero lo demás ya lo discutiremos otro día. Me gusta tu hermano." Omar se queda en "shock" después de leer eso, aunque, de una manera u otra, se lo esperaba. Antes de que Omar pudiera enviarle ningún mensaje, Diego se desconecta. Acto seguido, Omar hace lo mismo y se va a su cama a descansar un poco mientras escuchar algo de música. Éste intenta dejar la mente en blanco y centrarse en la música, pero no puede e, inevitablemente, vuelve a acordarse de Chris y su misteriosa "desaparición". ¿Dónde está Chris? ¿De quién era esa risa que se oía al llamarlo? ¿Encontrará Omar a Chris? Y lo más importante, ¿Chris está bien?

domingo, 11 de noviembre de 2012

Capítulo Dos.

-¿Hay alguien en casa? -dice Omar entrando a su casa y dejando las llaves en una mesa al lado de la puerta.
Al ver que nadie contesta, el chico sube a su cuarto y enciende su ordenador y los altavoces. Cuando el ordenador se enciende, Omar abre una carpeta de archivos llamada "Música" dónde tiene más de 400 canciones, y pone la canción "Don't Stop Me Now" de Queen. Mientras la canta, suena el timbre de su casa.
-¡Qué bien! Ahora tengo que ir a ver quien es... -dice Omar en un tono sarcástico.
El chico baja las escaleras y, cuando llega a la puerta, la abre. Es Chris.
-Hola, Chris. ¿Qué hay? -dice Omar amablemente invitándolo a pasar.
Los dos se sientan en un sillón de la sala de estar y comienzan a hablar.
-Pues nada tío, estoy muy preocupado... -dice Chris con gesto nervioso.
-¿Por qué? ¿Pasa algo con Sara? Antes te vi llorando. -dice Omar preocupándose.
-No, no es nada de Sara... Es algo mucho peor. Verás... Hace unos días recibí un mensaje de un número oculto, dónde me decía "Sé dónde vives y te voy a matar." En un primer momento, supuse que era una broma, pero, esta mañana recibí una llamada de otro número oculto, que, supongo que era la misma persona que la del mensaje, cogí el teléfono y una voz tenebrosa me dijo exactamente lo mismo que en el mensaje. Y, además, eso no es todo, hoy en mi buzón encontré una carta que ponía lo mismo que en mensaje, pero grabado con un líquido rojo, que no quiero pensar que sea sangre... -dice Chris a punto de llorar.
-Una cosa está clara, el que hizo el mensaje se repite demasiado. -dice Omar bromeando.
-Omar, no tiene gracia, estoy realmente preocupado. -se enfada Chris.
-Vale, tan sólo era una broma, pero tampoco te puedo dar mucho consejo, tío... Soy malísimo aconsejando, lo siento mucho... -dice Omar un poco decepcionado.
-Bueno... No pasa nada... -contesta Chris.
Después de esto, Omar acompaña hasta la puerta a Chris y éste se va a su casa. A continuación, Omar sube a su habitación y se acuesta en su cama a escuchar música en su iPod. Cuando está cantando "Countdown" de Beyoncé, oye la puerta de su dormitorio sonar. El chico apaga la música y dice:
-¿Quién es?
-Omar, Diego está en la puerta, quiere hablar contigo. -dice su madre.
-Vale, dile que ahora bajo. -contesta Omar.
Omar guarda su iPod en un cajón de su escritorio y baja a la puerta para ver que quiere Diego.
-¡Hola Diego! ¿Qué pasa? -dice Omar dándole un apretón de manos a Diego.
-Pues, verás... Hay un chico que me gusta y bueno... Tiene pareja y tal... -dice Diego.
-Eso jode un montón. Pero bueno, no te hagas un mundo por esto, que seguro que encontrarás a alguien que no sea él que te haga feliz. -dice Omar consolándolo.
-Eso espero, pero es que... Es alguien muy cercano a ti, bastante. -dice Diego.
-¿Quién? -pregunta Omar intrigado.
De pronto, viene Harry y saluda a los dos:
-Hola chicos, me voy con Celia. Adiós.
-Adiós, pásatelo bien. -dice Omar.
-Bueno, volvamos a lo nuestro... ¿Quién es el afortunado? -vuelve a preguntarle Omar a Diego.
-Lo siento, otro día te lo digo.. -contesta Diego asustado.
-Bueno... Vale, entonces. -dice Omar algo decepcionado.
-No es porque no confíe en ti ni nada, pero... No estoy preparado para decírtelo. Me tengo que ir. ¡Hasta otro día! -dice Diego.
-De acuerdo, es tu decisión y lo respeto. ¡Adiós cuídate! -dice Omar cerrando la puerta y entrando en su casa.
El chico sube por las escaleras hasta su cuarto mientras se "come" la mente pensando quien es el amor de Diego. Al llegar a su cuarto, coge su móvil, que está encima de la cama, y se da cuenta de que tiene siete llamadas perdidas de Chris. Al verlas, intenta llamar al chico, pero nadie contesta. Omar llama hasta unas diez veces pero nadie contesta. Acto seguido, se guarda el móvil en el bolsillo, coge una chaqueta y sale corriendo hacia casa de Chris muy preocupado. ¿Qué le habrá pasado a Chris? ¿Y quién será el amor secreto "inconfesable" de Diego?