Capítulo Ocho.

Suena la sirena, es hora de volver a clase. África se dispone a ir al laboratorio donde tiene clase, cuando ve a lo lejos a su novio y lo llama:
-¡William!
El chico se gira al oír el grito de su novia y va hacia ella.
-¿Qué quieres? -dice William de una forma borde.
-Oye, ¿qué cojones te pasa, tío? -dice África de una forma muy borde también.
-¿Qué que me pasa? ¿QUÉ QUE ME PASA? Joder, soy un gilipollas. ¿Todo este tiempo que llevo saliendo contigo me lo pagas así? -dice William a punto de llorar.
-¿Así como? -dice África.
-¡Viéndote a escondidas con ese tío del gimnasio! -dice William.
-William, no es lo que parece... -se intenta disculpar África.
-¿Qué no es lo que parece? Tía, me tienes harto. Hemos terminado. -dice William yéndose hacia su clase.
África se queda parada en medio del pasillo. No se lo puede creer. No tiene fuerzas para ir a clase, por lo que se va a clase, coge su mochila y se encierra en el baño hasta la hora siguiente. Cuando suena la sirena para el cambio de clase, la chica se va a clase muy desanimada y preocupada, sabiendo que, en clase, se iba a encontrar con Miguel y William. Después de unas horas, suena la sirena para volver a casa. Por el camino de vuelta a casa, África mira su móvil y se encuentra con un mensaje de texto de su hermano:
"África, te tengo que dar una gran noticia. Ven rápido a casa.".
La chica acelera su marcha después de ver este mensaje. Está ansiosa por saber de que se trata. Al llegar a su casa, su hermano lo recibe y le dice:
-¡ÁFRICA HEMOS GANADO UN CRUCERO!
-¿ENSERIO? -dice África muy emocionada.
-Sí, tía. -dice Omar abrazando a su hermana.
-¿Vamos toda la familia? -pregunta África.
-No, mamá ganó el crucero pero, como es para muchas personas, nos lo regaló para que vayamos con nuestros amigos. -contesta Omar.
-Dios, ¿y quiénes irán? -dice África.
-Pues... Por ahora vamos, Sandra, Harry, Diego, Celia, Chris, Sara, Helena, Mariana, Shara y Andrea. Bueno, tú y William, claro. -responde Omar.
-Omar, corté con William, voy yo sola... -dice África a punto de llorar.
-Lo siento mucho... Dame un abrazo. -dice Omar abrazando a la chica.
-Gracias, te quiero. -dice África secándose las lágrimas.
-Y yo cielo. -dice Omar sonriente.
-¿Y por dónde es el crucero? -pregunta África.
-Vamos a Italia, Grecia, Croacia, España y Portugal. -responde Omar.
-Dios, esto me ha hecho muy feliz, enserio. Estoy super emocionada. ¿Cuándo nos vamos? -dice África casi eufórica.
-La semana que viene tomamos un avión a Venecia, el crucero sale desde allí. -le contesta Omar a su hermana.
-¿Tan pronto? Bueno, da igual... Me voy a hacer las maletas. -dice África corriendo hacia su cuarto.
-Esta niña cada día está peor. Jajaja. -dice Omar yéndose hacia su cuarto también.
Ya en su cuarto, África se dedica a coger su mejor ropa y a ponerla en un rincón del armario para reservarla para el crucero. Mientras, revuelve entre sus cosas, África da con una foto. La primera foto que se sacó con William. La chica contempla la foto con una mirada muy triste mientras deja caer una lágrima de sus ojos encima de la foto. África, deja la foto donde estaba, se levanta y se dirige al cuarto de Harry porque acaba de recordar lo de Celia y su retraso en la menstruación.
-¿Harry? -dice África tocando la puerta del cuarto de su hermano.
-Pasa, África. -le contesta Harry.
-¿Y lo de Celia? ¿Qué? -pregunta África.
-Al final no fue nada. Si llega a estar embarazada, la que me hubiera caído... -responde Harry.
-La verdad que sí, tío... Bueno, era sólo por saber eso. Adiós. -dice África yéndose de nuevo a su cuarto.
África va a seguir preparando las maletas para el crucero. No sabe el porqué, pero la chica presiente que ese viaje va a ser un viaje muy especial e interesante.